“Nunca te has levantado sin ánimos?
Alguna vez te has mirado al espejo sin saber quién eres, qué haces y por qué?
Te has sentido sola a pesar de estar rodeada de gente?
Alguna vez has visto que esa nube negra poco a poco se va agrandando aunque no quieras?
A mí me estaba pasando involuntariamente, era desesperante.
Lo raro es que no podía sentir muchas cosas, ni de llorar tenía ganas.
Muchos amigos intentaron sacarme de esta burbuja negra que se creó.
Regalos, vicios, mascotas, comida, nada era una ayuda.
Pero de la nada llegó esa persona que más me conoce, esa que no está siempre pero está. Y no me habló ni abrazó como las demás, sólo estaba ahí de pié sin moverse.
Me mandó una botella con un papel en ella, que decía
Encuéntrate.
Me senté, y simplemente me abracé a mi misma.
De la nada todas las emociones salieron de mí. Alegría, llanto, enojo, estrés, de todo un poco.
Se sentía tan bien que no quería parar de estar así.
Muy de a poquito, al salir todas estas cosas antes guardadas, la burbuja disminuía lo oscuro. Seguía siendo una burbuja pero llena de luz, colores, flores..
Me pude dar cuenta de todas las preguntas que me hacía hace un tiempo.
Fue y es hermoso”.